LAS MUJERES NO LLORAN

Aquello de los “hombres no lloran” puede parecernos anticuado, incluso tonto o sexista, una forma de hacer a los hombres ocultar sus sentimientos para evitar el ridículo y convertirlos en unos “verdaderos machos”. Incluso llevada al extremo, puede causar problemas emocionales a los niños y hombres que reprimen sus emociones más hondas con tal de mantener la imagen que la sociedad desea de ellos.

Pero lamentablemente, hoy en día, la mujer que llora en público, en especial en el trabajo o en ciertas ocasiones en las que sería mejor que mostrara fortaleza, claridad mental y seguridad en sí misma, es lamentablemente percibida como débil, frágil o ¡incluso tonta!

Así, que yo no te propongo que aísles tus sentimientos ni nada de eso, sino más bien dejar las lágrimas para cuando estés con tus mejor(es) amiga(s), alguien de tu entera confianza o a solas si así lo prefieres; pero siempre mantener la cabeza fría cuando sea necesario.

Hay muchos libros en el mercado al respecto y a mí me gustan mucho en especial los de las cabronas :) Por ejemplo “Por qué los hombres aman a las cabronas” y “Por qué los hombres se casan con las cabronas” de Sherry Argov; “Manual de la perfecta cabrona” “La perfecta cabrona en el trabajo” y “Nueva guía para ser más cabrona” de Elizabeth Hilts y “Cabrona Millonaria” de Adina Chelminsky.

Te parecerá que son de esas series tipo Taxi I, Taxi II (OK, pasa si te gusto la primera), Taxi III (esta bien, para hacer la trilogía, pero cuando crees que ya fue demasiado, un buen día resulta que… aún hay más!!!! Taxi IV y probablemente seguirá al infinito. Cuando crees que ya has tenido demasiado, hay un boom de literatura cabronesca: “La cabrona va al supermercado”, “Cabrona e hija”, “Cabrona parte 19”, en fin. Pero déjame decirte que no, este no es el caso. Estos libros, aunque escritos por autoras diferentes guardan el mismo formato simple y divertido que seguramente te hará reír cada vez que lo abras.

Quizás a primera vista, el término cabrona tiene connotaciones negativas y es posible que no te guste totalmente, pero ya verás que conforme vayas leyendo te irá gustando más y más. Sobre todo porque aquí, ser cabrona es sinónimo de ser asertiva y pedir lo que quieras respetando a los demás y en especial a ti misma.

TEST PARA SABER QUE TAN CABRONA ERES

1. ¿Alguna vez alguien se ha aprovechado de tu lindura y aunque querías, no has dicho nada?

2, ¿Alguna vez has dicho todo lo contrario a lo que sentías o pensabas solo para no herir los sentimientos o parecer neurótica con alguien que se ha aprovechado de tí?

3. ¿Alguna vez has dicho: “¡No sé qué me ha pasado!” al pensar en una ocasión en la que te has defendido o has dicho lo que pensabas?

4. ¿Alguna vez has cancelado tus planes por esperar la llamada de un hombre? 

5. ¿Alguna vez te has quedado sola en casa el sábado por la noche porque él no te llamó?

6. ¿Alguna vez has dicho “sí” cuando lo que querías hacer todo lo contrario? 

7 ¿Te disculpas con frecuencia? 

8 ¿Te has arrepentido por ser tan “linda” en vez de decir o hacer lo que piensas?

9 ¿Admiras a mujeres asertivas que actúan de acuerdo a sus propios estándares?

10 ¿Quisieras sentirte respetada en lugar de usada?

11 ¿Alguna vez has actuado como una verdadera cabrona y quieres sentirte así más amenudo?

12 ¿Has tenido relaciones sanas en las que él te respeta y otras en las que no tanto?

13 ¿Conoces los errores que comúnmente haces cuando alguien te gusta pero no puedes evitar volverlos a repetir?

14 ¿No sabes cuáles son esos errores?

Si contestaste afirmativamente a menos de 4 preguntas: ¡Muy bien! ¡felicidades! Vas por la vía de la perfecta cabrona. Sabes lo que quieres y lo que no quieres, por lo tanto sabes cuando pedir algo o cuando decir que no si así lo sientes. Estas en contacto con tu cabrona interior y quieres que la gente te respete

Si contestaste afirmativamente a menos de 7 preguntas: Estas en proceso de darte cuenta de cómo quieres que la gente te trate y de pedirlo, pero aún puedes mejorar.

Si contestaste afirmativamente a más de 7 preguntas: Quizás ya sepas que te gustaría recibir más respeto de las personas que te rodean pero aún no sabes como exigirlo y evitar que los demás se aprovechen de ti. Pero ánimo, solo necesitas algo de introspección y práctica para dejar de besar sapos y empezar a usar tu voz interna para tener a un chico de ensueños a tus pies.

Si has contestado que sí a cualquiera de las preguntas del 1-14, estas en la página correcta, juntas veremos como convertirnos cada vez más en una mujer más cabrona y satisfecha consigo misma (que por cierto ya esta dentro de ti, esperando por salir).

LOS PRINICIPIOS QUE TODA CABRONA DEBERÍA SEGUIR

1.- Cuando no te guste algo no digas “sí” inmediatamente solo para no herir los sentimientos de alguien o parecer “buena o linda”, mejor di lo que piensas o “lo voy a pensar” antes de aceptar carga extra de trabajo (del que además no recibirás crédito alguno ni dinero extra!) de aquél compañero de trabajo que se aprovecha de ti mientras usa su tiempo libre para rascarse la panza. O de aquél hombre guapísimo pero arrogante que se cree la última Coca-cola del desierto que quiere acostarse contigo de buenas a primeras sin siquiera invitarte a una o dos citas. No digas sencillamente “no” porque eso invita a la confrontación o a que la otra persona intente convencerte. Mejor explica, por ejemplo, lo ocupada que estás en un proyecto prioritario. El libro de “Manual de la perfecta cabrona” de Elizabeth Hilts usa otra variante: decir “yo creo que no”.

2.- La cabrona no se desgasta por algo que no lo vale, no se mete en discusiones de poca importancia ¿Para qué molestarse? Pero nunca teme mandar a nadie muy lejos si lo amerita.

3.-No ignora los problemas (que después te convierten en una olla a presión que puede explotar en cualquier minuto). Los habla directamente en forma calmada y razonada. No llorando y gritando (eso solo hará que el chico te tome por loca o que te pregunte si estas en tus días, en vez de tomarte seriamente y escucharte. Recuerda que el límite de atención de un hombre es de muy pocos minutos. Así que si le das vueltas a las cosas durante una hora no entenderá exactamente de qué se trata el problema.

Mejor siéntate tranquila con él después de pensar en la forma más clara de explicarle tus sentimientos. Si ambos toman una cerveza, mejor!. Y solo dile “Me molesta tal o cual comportamiento tuyo (por ejemplo llegar tarde cuando se ven) porque cuando ocurre, me siento de tal manera (por ej, que no respetas tanto mi tiempo como el tuyo). Ya ha ocurrido dos veces, apreciaría si tú hicieras esto o aquello (una acción concreta, por ejemplo, tratar de llegar puntualmente a las citas)…” Como verás, puedes decirlo en uno a tres minutos y será más efectivo que gritarle a moco tendido “es que tú no me quieres, siempre haces esto o aquello, eres un desconsiderado, bla bla bla”. También evita usar frases como “tú no me quieres por qué…”, “eres un desconsiderado”; no generalices “siempre haces …” en especial si aquello solo ha ocurrido una o dos veces o es un comportamiento nuevo.

Ponte en el lugar de tu chico, imagina que has hecho algo de lo que ni siquiera te has dado cuenta y de buenas a primeras, él te lanza un sermón llorando y recriminándote tu falta de sensibilidad. Puede ser algo que empezó por un malentendido u error muy sencillo, incluso insignificante para uno de los dos, pero ha ido creciendo hasta dudar del amor del otro o guardar rencor por algo que aparentemente no tiene conexión. Por eso piensa muy bien como plantear el problema de una forma entendible y lógica, de preferencia lo antes posible, antes de formar una tormenta en un vaso con agua. Llega al fondo del asunto y saber lo que causa el problema para poder resolverlo mejor.

Es más difícil malinterpretar una frase que un sermón de horas.

MITOS SOBRE LAS CABRONAS

1. Una mujer cabrona es desmedidamente ambiciosa

           REALIDAD: Las cabronas saben lo que quieren y buscan la manera de obtenerlo, el límite de su     

ambición lo marca ella misma, pero tiene claro que aunque el dinero imita muy bien a la felicidad, no lo es todo. No solo es ambiciosa en el terreno laboral o financiero, sino en sus relaciones personales y lo que busca en sí misma. Se guía bajo su moral y principios, respetando a los demás como quiere ser respetada.

2. Una mujer cabrona hace todo lo que quiere sin pensar en los demás.

REALIDAD: La cabrona busca primeramente respeto, así que respeta a los demás como le gustaría ser respetada. Es cierto que primeramente piensa en sí misma, pero eso se debe a que solamente una vez que haya cumplido sus necesidades internas el ser humano puede ayudar a los demás. ¿O crees que se puede ayudar a la gente necesitada cuando no tienes trabajo ni en qué caerte muerta y tu propia vida es un desastre?

4.Una mujer cabrona es masculina 

REALIDAD: Una cabrona decide lo que quiere ser y como quiere mostrarse ante los demás. Si le place ser masculina, así lo hará, pero sino, será tan femenina como lo quiera. Hay mujeres que visten siempre vestidos y lucen bien arregladas que a la vez son profesionistas exitosas capaces de llevar los negocios y/o hacerse respetar como cualquier hombre con el mismo nivel de educación. La cabrona no sigue reglas ajenas, solo las suyas propias y decide si llevar una falda o un pantalón manteniendo su carácter y principios.

5. Una mujer cabrona es grosera.

REALIDAD: La cabrona es inteligente y por lo tanto sabe que obtendrá mejores resultados con un por favor o con una frase firme pero amable y respetuosa que un “por la fuerza” o con malas maneras. Decide en qué momento y con qué tono dice las cosas.